No cargaré las tintas ahora contra el gobierno. Tiempo habrá si el pepé es capaz de tenderle una trampa mediática como la que le tendieron a él con el prestige y con el Yak.
Sólo quiero hacer dos reflexiones.
- La hipocresía de la prensa de izquierda no tiene límites. Su sectarismo no conoce final. Todo lo que hace el pesoe está bien, lo que hacía el pepé, todo también, estaba mal. Busquen en el pais algún comentario sobre que hace un mes la ministra presentó un plan contra incendios diciendo que este, a diferencia de los del pepé, no tendría problemas de coordinación. Y es que, cuando la catástrofe le ocurre a la izquierda, sólo se puede hablar de Trágica imprudencia. En fin.
- Pero me interesa más hablar de Sergio González. No lo conozco y no lo he visto nunca. Ocupa el puesto de Delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Guadalajara. Pomposo título sobre la nada. Tengo escrito en algún sitio que los gobiernos autonómicos son en realidad gobiernos de mentira, que no hay nada ni nadie detrás de ellos cuando se apagan los focos de la prensa. Los delegados provinciales de las consejerías son un buen ejemplo. Altos cargos para repartir entre los amigos políticos, gobierne quien gobierne. No hacen nada. No pueden hacer nada. Están ahí, y cuando una desgracia les pasa por encima, les reprochamos no haber actuado. Pero es que no existen, y quien no existe, no puede actuar...
Me vuelvo al oeste
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