21.12.05

¿Dónde los consumidores?

La Comisión Nacional de la Energía, como tantos otros órganos, es un organismo copiado del modelo político anglosajón. La idea es que haya un regulador externo que no sea el Estado y que pueda trabajar sin trabas. El problema, como siempre, es que aquí copiamos la letra pero no el espíritu. Aunque pomposamente se asegura que la Comisión "Vela para que los sujetos que actúen en los mercados energéticos lleven a cabo su actividad respetando los principios de libre competencia", en realidad es un órgano que no sirve para nada más que para repartir prebendas entre los partidos. Lo más descorazonador, para el ciudadano, es que da igual el tema que se trate porque todos sabemos ya el resultado. Es terrible, los medios hablan de "los consejeros propuestos por el pepé y los consejeros propuestos por el pesoe": ¿Dónde queda su independencia? ¿Son sólo estómagos agradecidos que saben lo que hay que votar?. Luego miras quienes son los consejeros y dan ganas de llorar: Jaime González, candidato por el pesoe a la presidencia de la Junta en 1999; Francisco Javier Peón Torre, ex diputado del pepé... y así todos, en un paripé que no lleva a ningún sitio. A mi no me dan tranquilidad, sigo sin saber si la opa es buena o mala, o en qué medida es buena o en qué medida es mala. ¿Para qué queremos estos órganos si ni para eso sirven?

1 comentario:

Pedro dijo...

Claro, mejor es poner amigos de la infancia como los Villalonga, Cortina y Blesa. Hay que ver...