Albania

A veces, para valorar los destrozos que los gobiernos comunistas hicieron en Europa del Este, es mejor descender al nivel micro. Ahí tenemos Albania, un país con una superficie similar a la provincia de Valencia y con más de 700.000 búnqueres ordenados construir por Enver Hoxa, uno más de la saga de tiranuelos comunistas contra los que nunca protestó nadie en occidente.
Cita Hermann Terstch una frase de un amigo albanés, Agim Ramadami, nacido ya con la dictadura comunista en el poder, que vale para resumir el valor del comunismo aplicado a la vida diaria.

• Recuerdo que construir uno de esos medianos (se refiere a un búnquer) costaba lo mismo que una casa entera de apartamentos. Después te llevaré a casa y verás cómo vivimos: como perros. Somos hombres, hemos trabajado como esclavos toda la vida, nunca tuvimos nada más que sufrimiento.

Me hace reflexionar todo esto sobre porqué se sigue pudiendo metir tan sin ningún complejo sobre este tema sin que pase nada. Nadie ha pedido perdón. Ahí están nuestros amigos del peceé. En la Historia del Partido Comunista de España, editada en París en 1960 y redactada, entre otros, por Dolóres Ibárruri se dice, en su capítulo cuarto y con una pasmosa tranquilidad que:

• "En la posguerra una serie de Estados de Europa (Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Hungría Polonia, Rumanía, Yugoeslavia) y más tarde países de Asia como la inmensa China, Corea y Viet-Nam del Norte se desgajaron del sistema capitalista y, dirigidos por la clase obrera, aliada a los campesinos y otras capas populares, establecieron regímenes de democracia popular."

La negrita es mía. En realidad fueron dirigidos, en Europa, por las tropas soviéticas (en la Rumanía de 1946 el partido comunista tenía unos 1.000 militantes). En fin, una organización comunista demonimada Octubre asegura que:

• "Sabíamos que en todos los países del mundo capitalista, los marxistas-leninistas se agrupaban y se organizaban, sabíamos que los partidos comunistas de China y Albania defendían las justas posiciones del marxismo-leninismo."

Agim Ramadani. Nadie se acordará nunca de lo que estas bestias, con la complicidad de la progresía occidental, os hicieron pasar. Sus herederos campan por sus respetos en todos los países europeos, sin haberse disculpado jamás por lo que hicieron.

PD1: rápido vistazo al libro rojo de mao. Da vergüenza de lo simple que es. Que haya gente que se haya declarado alguna vez en su vida maoista nos invita a no menospreciar el alcance de la estupidez en el ser humano.

PD2. Dudas existenciales. Maragall, ¿Aguanta todos estos desplantes sólo por el sueldo (casi 25 millones de pesetas) o por algo más?, El sainete de la política catalana, ¿Seguirá así de interesante?.