26.4.06

¿Memoria Histórica o Historia a secas?

Jon Juaristi
[en la educación se ha introducido] un modelo destructivo que crea un nuevo tipo de ciudadano fundamentalmente desinformado y que, con el pretexto de conservar la memoria histórica de la opresión del franquismo, se ha cargado la Historia. Se ha producido una especie de sacralización de la memoria que ha ocupado el lugar de la Historia pero que ya no está a cargo de los enseñantes, sino de los propios partidos políticos, que crean sus propias memorias.

Arcadi Espada
De todos modos hay peculiaridades. Por ejemplo, yo puedo dar cuenta de una de las primeras iniciativas del Gobierno tripartito catalán de la que se ha encargado el dirigente de Iniciativa per Catalunya y miembro cualificado del Gobierno. Ha sido la creación de un llamado «memorial democrático» que va a representar en Cataluña sólo a los vencidos de la Guerra Civil. Por eso, el problema fundamental del nacionalismo es la naturalidad con que fluye. El problema siempre es
previo, porque el nacionalismo es un asunto prepolítico, y ya no se puede discutir cuando uno formula esto. El problema es por qué esto se puede plantear y por qué lo puede plantear un Gobierno. Éste es un ejemplo claro, institucional, moderno, izquierdista de lo que supone uno de los traumas graves para que la izquierda se renueve: es el hecho de que están convencidos de que van a ganar la Guerra Civil.


DIÁLOGO SOBRE NACIÓN, IDENTIDAD Y CIUDADANÍA / JON JUARISTI • ARCADI ESPADA. Cuadernos de pensamiento político. Fundación FAES. NÚM. 9. ENERO-MARZO, 2006. Págs. 41, 76. Pág. 62


PD: hoy, presentación del libro en Madrid

2 comentarios:

Pedro dijo...

El memorial democrático no representa a los vencidos, mi abuelo estuvo en la batalla del Ebro y no es identificaba con ninguno de los dos bandos.

No metas en el mismo saco todos los nacionalismos. Hay de malos y de mas malos.
El de Aznar és quizá el peor de España después de Batasuna. El mas rancio y cañí.

El Perdíu dijo...

Pedro, lo que me interesa destacar es cómo se pretende sustituir la historia, más o menos objetiva, por la memoria, absolutamente subjetiva.
En fin, todos los nacionalismos me parecen despreciables. Y discrepo de ti. En España los más latosos, rancios y cañís, sin duda, son el catalán y el vasco, no sé si por este orden o a la inversa...