12.6.06

Exámenes y poesía

Preparando los exámenes para aquella universidad de provincia. Cuatro días de vacaciones entre trabajo y trabajo y me toca volver a recordar mis años de estudiante. Hay que joderse.

Me viene el recuerdo de un poema de César Vallejo, mi autor, por varios motivos, fetiche.


Un pilar soportando consuelos,
pilar otro,
pilar en duplicado, pilaroso
y como nieto de una puerta oscura.
Ruido perdido, el uno, oyendo, al borde del cansancio;
bebiendo, el otro, dos a dos, con asas.

¿Ignoro acaso el año de este día,
el odio de este amor, las tablas de esta frente?
¿Ignoro que esta tarde cuesta días?
¿Ignoro que jamás se dice "nunca» , de rodillas?

Los pilares que vi me están oyendo;
otros pilares son, doses y nietos tristes de mi pierna.
¡Lo digo en cobre americano,
que le debe a la plata tánto fuego!

Consolado en terceras nupcias,
pálido, nacido,
voy a cerrar mi pila bautismal, esta vidriera,
este susto con tetas,
este dedo en capilla,
corazónmente unido a mi esqueleto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ante los cambios laborales, consuela y es útil ver cómo reacciona gente que uno considera razonable. No lo dejes. A veces ayudamos más de lo que creemos