4.9.06

Lecturas veraniegas

Durante el viaje de ida Bucarest devoré “Sobre la historia natural de la destrucción”, de Sebald. Me lo había recomendado Jesús y se lo había regalado hace tiempo a Jimena. A ella le encantó, y a mí me ha parecido un gran libro. Una reflexión sobre los bombardeos aliados sobre la Alemania nazi, especialmente los de 1945.
Durante la estancia en Rumanía leí “La lengua salvada”, el primer volumen de la autobiografía de Elías Canetti. Un sefardí nacido en Bulgaria que marcha con doce años a Inglaterra y que con diecisiete llega a la Suiza de habla alemana. Toma identidades cerradas. La influencia de su madre es uno de los ejes del libro. Está bien escrito y se lee fácil. También recomendable.
En Sanabria he estado con “El misterio de Olga Chejova”, un libro de Anthony Beevor que, con la excusa de describir la vida de una fascinante rusa de origen alemán, hace un repaso a la situación en Rusia y Alemania desde finales del XIX y hasta la Segunda Guerra Mundial. Tengo casi acabado ya “El extranjero”, de Albert Camus. Asfixiante. "La Peste" no me llegó muy a fondo, pero quiero darle otra oportunidad al autor.
Como no sólo de pan vive el hombre, he estado también con "Berlín: la caída, 1945", también de Beevor, y con "La ideología invisble", de Jesús Trillo, un interesante y combativo libro sobre lo que hay detrás del proyecto ideológico (¿?) del simplón de león.
Finalmente, el otro día en Semuret compré “Los orígenes del Totalitarismo”, de Hanna Arendt. Alguien tiene que celebrar su centenario en España, digo yo.
Aquí estamos de nuevo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Perdiu, me gusta lo que escribes y lo que lees, ya me gustaría a mí leer tanto. Quizás no sepas que Beevor va a sacar un nuevo libro sobre el final de la Segunda Guerra, se llama "Un escritor en guerra" y está escrito sobre los apuntes de un corresponsal del Estrella Roja llamado Vasili Grossman. Lo puedes encargar en Casa del Libro.

Parece que tiene buena pinta. Un abrazo fraterno entre liberales.

Rafa (1965).