10.10.06

Toynbee

La primera vez que oí hablar de Arnold Toynbee fue en una charla informal que mantuvimos Hornuez y yo con Eduardo Serra cuando éste era ministro de Defensa. Algunas de las ideas de Toynbee, resumidas por Serra (persona cultísima, para la media de nuestros políticos), me parecieron interesantes, pero nunca he sido capaz de hacerme con su Estudio de la historia.

No tengo una opinión formada sobre el autor. No sé si es bueno o malo, si está de moda o pasado, pero algunas de las cosas que expone me parecen interesantes.

Según Toynbee, una de las diferencias claves entre el occidente y el oriente europeo se explica por el diferente resultado que tuvo, en ambos lugares, la invocación al Imperio Romano que se realizó durante el Siglo VIII. Ante las diferentes amenazas, especialmente la islámica, en ambos mundos se realizó una llamada a la vuelta a los valores romanos, unificando los territorios dispersos tras la caída del Imperio. Si en oriente León Isáurico logró triunfar, en occidente, Carlomagno fracasó. Este fracaso permitió que durante la Edad Media se desarrollaran en occidente tanto una Iglesia relativamente independiente del poder político, como diversas entidades políticas que hoy nos son familiares (reinos, principados….). Por el contrario, el éxito de León, hizo que lo que luego fueron los cristianos ortodoxos estuvieran sujetos, desde el inicio, a un Estado Universal que se pretendía resucitado.

Más tarde, la Iglesia Católica, centralizada en una sede, pudo convertirse en un actor relevante en la escena política, frente a una Iglesia ortodoxa sometida al poder del Estado (y de esa tradición podría explicarse el carácter nacional de las iglesias ortodoxas búlgara, griega, serbia…)

En fin, interesante reflexión.

PD: ya vemos que el asesino maqueto no cedió sólo por su legendaria cobardía. Alguien ha ofrecido algo. Buen termómetro para nuestra altura moral. Y por cierto que todo esto suena a locura. Es una locura que una alimaña que mata a 25 personas esté sólo 19 años en la cárcel. Es una locura que, para evitar que salga, se le quiera condenar a setenta años por unos artículos. Es una locura, en fin, que para que no palme en la cárcel, el gobierno se baje (¿cuántas van?) los pantalones.

En fin