3.5.07

Con la polvora del rey

Cuando uno analiza un poco el funcionamiento de las políticas públicas se da cuenta de que la imagen que mejor las refleja es la del rey desnudo paseando por sus dominios. Hay mucho de mentira en ellas, porque los políticos nos hacen creer que obedecen a sesudos planteamientos cuando, en realidad, suelen obedecer únicamente a rutina y al procedimiento administrativo.

Tomemos el ejemplo de las políticas públicas de empleo. Cuando el pepé ganó en 1996, pactó con Convergencia y Unión el traspaso de las políticas activas a las Comunidades Autónomas, iniciándose así un proceso que no ha finalizado aún, ya que el País Vasco no las tiene. El caso es que las Comunidades se pusieron a crear como locas Servicios Públicos de Empleo “Ahora que gestionaremos el empleo desde aquí (y donde pone aquí ponga usted Valladolid, Murcia, Mérida o Pamplona), de las fuentes brotará el maná y los ríos serán de miel, porque nosotros sí conocemos el problema del mercado local de aquí, no como esos cabrones de Madrid bla bla bla…”.

El caso es que la descentralización no ha aportado gran cosa. Es cierto que no ha sido negativa, pero tampoco ha dado mucho valor. Las Comunidades Autónomas no ponen un duro y se limitan a firmar pactos serviles con los serviles agentes sociales (Si son políticos del rojerío, porque así financian a sus primos, si son del pepé, para que no les llamen fachas) para gastarse el dinero que les llega del Estado o de la Unión. Un ejemplo al azar con el que me tropecé el otro día:



Está sacado del Boletín Oficial de la Región de Murcia y trata de una serie de ayudas que otorga el Servicio Público de Empleo de allí. Fíjense en la última columna de abajo, la de la derecha: casi diez millones de euros, el consejero contento, la propaganda a toda máquina “Este gobierno dedica diez millones de euros a acciones para fomentar el empleo”. Ahora fíjense en la última fila, pero en la primera columna. La Región aporta de su dinero poco más de millón y medio de euros. El resto viene de fuera. Eso sí, de lo que aporta la región, más de diez millones de pesetas para los sindicatos. Es fantástico.

Y no se crean, así en todas: gobierne el pepé, el pesoe, ciu, el pesecé… de todas formas, otro día, si quieren, hablamos de para qué valen todas estas politicas….

6 comentarios:

Hornuez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hornuez dijo...
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Baba O'Riley dijo...

Sí, pero la culpa final tanto ahora, como en la era Aznar, es de Zapatero ¿no?
Es que si no le leo una velada crítica contra el socialismo, no me voy a dormir tranquilo.
PS: Contra el nacionalismo catalán también vale.

El Perdiu dijo...

Intranquilo Baba. La culpa es de los socialistas de todos los partidos, como decía Hayek. De los socialistas del pepé, del psoe, de erc, de ciu, del pnv...
La culpa es de esta clase política, es cierto, pero sobre todo es de los ciudadanos, que nos tragamos lo que nos echan sin el menor atisbo de crítica. Que permitimos que los políticos y los grupos de presión se entretengan a nuestra costa...
En fin, supongo que González y Aznar sí eran conscientes de esto y tenían mucha culpa. Pero imagino que Zapatero no tiene culpa porque, probablemente, no se ha enterado todavía. Es lo bueno que tiene no dar para más...

Anónimo dijo...

¡Sí, sí, queremos, cuéntenos para qué valen todas esas políticas! :-)

Senderista extremo dijo...

Estimado Sr Perdiu, espero que tengamos la oportunidad de hablar con más tranquilidad de esto, pero que yo recuerde, el ejemplo de Murcia que has puesto va en consonancia a los pactos que se firmaron para ceder las competencias y a sus formas de financiación.
Tu artículo aparenta ser una crítica negativa sobre cómo se hacen las cosas, pero todas las partes representadas lo dejaron negro sobre blanco en su momento.
Otra cosa es que cuestiones si la decisión fue acertada en su momento.
Si la polvora del rey sólo estuviera en el empleo y la cesión a las CC.AA me pegaba con un canto en los dientes...