3.7.09

Por el mercado a la identidad

Como en tantas otras cosas, fue Jon Juaristi el que me puso sobre aviso, hace años, tras leer El bosque originario. Los pueblos de Europa y sus orígenes míticos. Todos, habitualmente, más falsos que un duro de cuatro pesetas. En el caso español, Túbal fue durante siglos el origen de la patria. Ahora ya nadie recuerda a Túbal, pero durante siglos fundamentó el origen de España. Hijo de Jafet, nieto de Noe, vino aquí y fundó un pueblo que no se corrompió por la dispersión de lenguas de Babel. Absolutas patrañas que, por cierto, fueron difundidas por mi paisano Florián De Ocampo en su momento y que fundamentan, es mi teoría, la narrativa del nacionalismo vasco.

El caso es que llevaba tiempo queriendo hincarle el diente a los gallegos y a sus ensoñaciones celtistas. Todo falso. Lo celta es un invento del siglo XIX. Hasta ese momento, lo único celta en Europa era Francia: ni Escocia, ni Gales, ni Bretaña ni, por supuesto, Galicia. Los nacionalistas gallegos de todos los partidos, tan necesitados de mitos y de autoafirmación, se descubrieron celtas a finales del XIX. Y desde ahí, su matraca no ha parado. Pero es todo mentira, como fueron mentira las payasadas que al respecto escribieron Martínez Murguía y su tropa. Termino de leer ahora un ensayo de Antonio Medeiros al respecto. Un ensayo muy clarificador y que les recomiendo vivamente, relativo a la relación entre creencias etnogenealógicas, sociedad de consumo e identidad en el caso gallego y en relación con el celtismo. Unas veinte páginas, bien escritas y bien interesantes, que demuestran que, en el fondo, da igual la realidad, porque al nacionalismo lo único que le interesa es el mito. Y si el mito cuaja, el mercado se pone en marcha: grupos de música celta, dinero público para investigación comparada, teatro celta, artesanía celta…

En fin, no hay nada celta en la historia gallega, como no lo hay en la historia asturiana, leonesa o sanabresa. Es duro, porque los mitos nos permiten sentirnos vinculados con el pasado y nos proyectan en una ilusión de destino. Pero es lo que hay. Y a ver si algún día me pongo con los leoneses, que a pesados tampoco los gana nadie.

PS: «The Autonomous Communities encourage the explorations of their past as part of the very legitimate task of discovering their national and regional identity. But on occasions these “roots from the past” are distortions (González Morales 1992), as when current political and administrative units are described to protohistoric ethnic groups. (...) Moreover, the danger of distortion is considerable in view of popular works by local scholars and amateurs that encourage fanciful interpretations, probably with the best intentions, but with little knowledge of history. For example, Celtic mythologisations appear to awaken a response in the north of Spain, in regions such as Galicia and Cantabria, precisely where the rigorous examination of the archeological evidence make it very difficult to “see” any Celts in the tradictional sense» (Ruiz Zapatero 1996: 1890-190, mi subrayado).

Citado por Medéiros, Antonio: “Rastros de Celtas y Lusitanos, creencias etnogenealógicas, consumos e identidades en Portugal y Galicia”, en Política y Sociedad 2004, Vol. 41 Núm. 3: 151-166. Página 156

PD: Y esta tarde, a Sanabria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nacionalismo español de manual... ¿Por qué no pones la bandera con el aguila de Franco de fondo del blog?

Anónimo dijo...

Cita usted un artículo que ya en su momento no servíaa mucho, Debe usted aactualizar su cuktura sobre celtas. Nadie duda hoy de que Galicia (y Cantabria, sin duda) son el origen de ese pueblo,. Quizà deba leer a Brian Sykes, no se si se escribe exactamente así. Pero la arqueologia anterior a ese artoculo que cita ya negaba la llegada de celtas de Asia. En esto, usted está algo anticuado.Es normal,es algo muy espoecifico. Para zaherir al nacionalismo gallego, que es lo que usted busca, no es preciso inventar la historia, de la misma forma que se puede ser nacionalista sin celtas. Pero si, Galicia (Sykes y otrosd es el origen de esa cultura).