21.8.10

Sigo de paseo

Sigo de paseo por mi pueblo. Con mi padre. Los castaños del Barreiro. Me cuenta con la pasión de un entomólogo quién los plantó y en qué momento, esperando, en vano, que yo sea capaz de recordarlo. Nos sale en la conversación otro cura legendario, el cura Pereira. Miguel Pereira llegó aquí, quizá procedente de Hermisende, en 1878 y, como Serrano, estuvo treinta años al frente del pueblo. Hacía casi diez años que el anterior titular, Sebastián Rodríguez había abandonado el pueblo, en 1869, coincidiendo con la llegada del gobierno revolucionario, acaso porque tampoco quiso jurar la constitución. Y el pueblo anduvo sin pastor durante casi diez años. Cánovas y la Restauración volvieron las cosas a su cauce. Llegó Pereira. El padre de Amelí me enseño hace poco un libro autografiado por él. Montó una preceptoría. En este pueblo. Llegó a tener, a finales del XIX, casi cien alumnos. Venían de toda la tierra sanabresa. Aquí se hicieron muchos de los curas que salían de la Senabria en dirección al seminario de Astorga: aquí los legendarios Rodríguez de Medio, D. Miguel, también D. Jesús, el que luego fue asesinado en la terrible guerra de España.

Pereira falleció en 1908. Es posible que su tumba sea una tumba cural que está aún visible en el cementerio. Se perdió su memoria. Qué frágiles son las acciones de los hombres. Qué liviano es todo lo que ahora nos parece eterno. Sólo lo que queda escrito sobrevive. Aunque sea sólo como un guiño. Cómo no darnos cuenta de que, a veces, nuestros mayores carceleros son nuestros temores. Ya lo escribió, sabiamente, Ehrmann hace años: "muchos de nuestros miedos nacen de nuestra soledad”.

PD:El sábado pasado compré El País. No quedaba el mundo y el abecé sin el cultural no me interesa los sábados. A página entera “Un milagro llamado Claudio Rodríguez”. Sonrío. ¿No ves que todo no lleva a Claudio?. A los hechos me remito: “Si tú la luz te las has llevado toda, / ¿Cómo voy a esperar nada del alba? / Y, sin embargo, -esto es un don-, mi boca / espera, y mi alma espera, y tú me esperas”.

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