18.1.11

Algo más de cine..

Por fin acertamos en el cine. El discurso del rey. Me gusta el cine británico. Bien hecho y con buenos guiones, casi como el cine español, vamos. Me gustar Firth, ese entrañable perdedor de Love Actually aprendiendo portugués a marchas forzadas. Me gusta Rush, ese magnífico pirata que antes fue sastre en Panamá. Los dos están fantásticos en su papel. Una película brillante, con el toque de humor que estas cosas han de tener. Un repaso a la historia. Una Monarquía modelo en muchos aspectos. Un rey imprudente, Eduardo VIII, cuyas simpatías por el nazismo hubieran llevado a la hecatombe a Europa. Un buen rey. Un par de hermosas historias de amor. Una buena película, una buena tarde de cine. No deje de verla, desocupado lector.

Más cine. Las banderas de nuestros padres. Después del soldado ryan es difícil hacer mejor cine bélico. Pero Eastwood es siempre Eastwood. Aquí lo relevante no es el desembarco, lo relevante es cómo la política acaba siendo, muchas veces, tan rastrera como la guerra. Cómo hay que convencer a muchos para que sigan aportando dinero aunque sea a costa de la verdad. Cómo en los conflictos importan muy poco las personas e importan muchos los números. Y las imágnes. Un buen repaso, duro, a una batalla de aquella guerra que había que ganar. Aquella maldita isla, tan cercana a la Monarquía Hispánica, por cierto, en otros tiempo. Buenos actores, buen ritmo, buena película. A ver si tengo un rato y me pongo con las Cartas desde Iwo Jima. Ya le contaré.


PS: Simón Bolívar dijo una vez en un brindis: A la heroica firmeza de los combatientes de uno y otro ejército; a su constancia, sufrimiento y valor sin ejemplo. A los hombres dignos que, a través de males horrorosos, sostienen y defienden su libertad. A los que han muerto gloriosamente en defensa de su Patria o de su Gobierno. A los mandos de ambos ejércitos, que han manifestado su intrepidez, su dignidad y su carácter. Odio eterno a los que deseen sangre y la derramen injustamente.

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