5.2.11

Un grande que se ha ido...

Murió Daniel Bell. Un sociólogo extraño, por razonable. Hay pocos. En España probablemente ninguno. Hijo de judíos de Europa del este, Bell vio muchas cosas cuando otros ni siquiera lo imaginaban. Perteneció a la izquierda anticomunista cuando aquí todo el mundo adulaba la tiranía soviética. Socialista en lo económico (eso es perdonable, ningún sociólogo sabe nada de economía) y conservador en lo cultural, Bell habló de la llegada de la sociedad postindustrial cuando todo el mundo seguía mirando las fábricas como las herramientas del futuro. Bell habló de la llegada de la sociedad de la información cuando aún IBM no había producido su primer cacharro.

Un tipo lúcido. Un buen tipo. A él yo llegué tarde, claro, en la Facultad no era ni bien visto ni leído. Un sociólogo americano que no era marxista… ¡a otro perro con ese hueso! Lo cito en mis sesiones. Aún me veo en la sesión de Portugal, leyendo despacio lo escrito en la pantalla: El Estado nación se ha vuelto demasiado grande para los pequeños problemas del día a día y demasiado pequeño para los grandes problemas del mundo. Quizá en el fondo ese sea también mi problema, demasiado pequeño para algunas cosas. Para las cosas que me importan. En fin

Bell es la mejor tradición intelectual de nuestro siglo XX. Una tradición que lo enlaza con Silone, con Polanyi, con Aron, con Popper, con Von Misses… los únicos nombres de los que se hablará con honor cuando dentro de dos o tres siglos se estudie esta terrorífica centuria que dejamos atrás hace una década.

Que la tierra te sea leve.


PS: Daniel Bell escribió una vez: "La ética de la responsabilidad, la política de la civilidad, el miedo al ultra y al fanático y al hombre moral —que quiere sacrificar su moralidad en la decepción egoísta de la total desesperación— son las máximas que han gobernado mi vida intelectual".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo, Perdiu. Se ha ido un gran intelectual, tan grande al menos, como silenciado ha sido por el fasciosocialismo universitario. Esa ideología que cree que la libertad de cátedra sólo debe de existir si es para apoyar sus dogmas. En su momento fue para mi una gozada la lectura de su libro “El advenimiento de la sociedad post-industrial”.

Por ejemplo, si Bell afirmó hace ya cuarenta años que estábamos de facto en la sociedad postindustrial, actualmente tanto el socialismo como su brazo armado y violento (léase el sindicalismo), sigue con su fantasía del obrero de la industrialización, un obrero que en los países desarrollados ya es de facto una especie en extinción; pues en su lugar, los profesionales, los autónomos, los trabajadores virtuales, etc., no sólo no se sienten representados por el sindicalismo marxista sino que no quieren ser representados por monopolios políticos que no han elegido.

Y es que quien te roba la voz, más pronto que tarde, acaba robándote la libertad... y en ello los sindicatos del socialismo siempre fueron maestros

Socialismo = Fascismo

Un saludo,

Pablo el herrero.