13.9.11

Del Bilbao y la Barcelona de aquella España...

Aquella España. No era una España africana, más que le pese al tal Giner. Era una España que se modernizaba. Con muchos problemas. Con poco dinero. Un país devastado por la ocupación francesa y en el que las familias del liberalismo no fueron capaces de llegar a acuerdos esenciales durante décadas. Pero una España que entraba en el mundo moderno. Una España, lo cuenta el profesor Ollero Vallés en el libro que he terminado, en la que los bilbaínos agradecían con homenajes multitudinarios a Espartero que los liberara de los carlistas. Una España en la que el Ayuntamiento de Barcelona homenajeaba en 1860 a los voluntarios catalanes que participaron en la toma de Tetuán durante la guerra de África.

Una España en la que las cosas pudieron haber sido de otro modo. Una España más civilizada, desde luego, que la de sus nietos, los que nos llevaron a todos a la tragedia del treintayseis. Y ahí va un ejemplo. A mediados de la década de los sesenta, la izquierda liberal había optado la insurrección como forma de llegar al poder. En junio de 1866 intenta un pronunciamiento que pasará a la historia como el del Cuartel de San Gil; pero el pronunciamiento sale mal. Lo interesante es que en aquella España aún había liberales. Ni las bestias fascistas ni los comunistas habían asomado aún por la arena pública y la política se hacía entre señores. El gobierno pacta con los cabecillas, de manera discreta, que salgan del país. Les entrega incluso salvoconductos. Cuando el último de ellos se ha ido, se pone en marcha un Consejo de Guerra contra ellos, en el que resultan condenados a morir por garrote vil.

Las condenas a muerte no se ejecutarán jamás…

Aquella España…


PS: El 21 de enero [de 1932] Azaña anunció al consejo de ministros, reunido con el presidente de la República, que se disponía a proceder "con toda rapidez y con la mayor violencia" a reprimir la rebelión y que se fusilaría a quien se cogiese con las armas en la mano.

Avilés Farré, Juan: La izquierda burguesa y la tragedia de la IIª República. Servicio de Documentación y Publicaciones de la Comunidad de Madrid, Madrid, 2006. Páginas 166-167

1 comentario:

JFM dijo...

Lastima que hayas sido politicamente correcto no hayas escrito "las bestias fascistas y las bestias comunistas": si miras los detalles un o por uno: neagcion de lma democracia, persecucion a los opositores, economia controlada, esfuerzo de propganda, organizaciones de masas para controlar todos los aspectos de lavia (incluso la caza), organiazacionzes para controlar a los jovnes veras que la unica diferencia es que los unos llevaban unifomes y los otros no. La otra diferencia es que en general los fascistas han hecho menos de todo lo qu expuesto y han sido menos sanguinarios (Hitler es la excepcion).