27.12.11

De Kim a Kim

El mismo día que Havel, murió el tal Kim II, un tirano, un ogro, un criminal. Un dictador. Era hijo del Kim I y padre del que quizá ser Kim III. Dentro de muchos años nos avergonzaremos de algunas cosas, también de cuándo nos pregunten cómo podíamos comer sabiendo que había un país en el que 24 millones de personas eran esclavizadas. Un país donde el hambre es un arma política y los campos de trabajos forzados un mecanismo oficial de producción. Lo peor, lo que nos avergonzará, es que todos lo sabíamos y nos daba igual. Las dos Coreas son un reflejo de muchas cosas: del fracaso aberrante del comunismo, que cuando se construye es siempre sinónimo de dictadura; del fracaso del multiculturalismo, porque no todo es igual ni es lo mismo una cosa que otra. En fin, también es un ejemplo de la verdad que esconde la teoría de modernización, y ahí está el caso surcoreano para demostrarlo: se puede llegar a estándares modernos sin perder la propia personalidad por el camino. Así que no me venga con cuentos. Lo de las excepcionalidades siempre son el último recurso de los canallas.

Murió Kim II.

Que tanta paz lleve como aquí dejó


PS: echando el día en Zamora. El placer de mostrar lo tuyo a los amigos

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