9.2.12

La escritura como arma de lucha...

La soledad de la cultura. Del trabajo callado. Intenso. La soledad del curioso. Sólo desde la curiosidad avanzamos, sólo con la curiosidad somos capaces de construir. La actitud de muchas de las personas que nos rodean nos hubiera llevado a seguir aún hoy en las cuevas, como hace miles de años. Pero gracias a Dios lo hay diferentes. Minoritarios. Solitarios. Cuando además viven en el mundo rural, su actitud es directamente, heroica. Ahí está el caso de Paco Cachavo y de Silvia. Miraron en derredor suyo. Y supieron ver: esas paredes, ¿qué significan? Y se hicieron preguntas. Y buscaron respuestas. Donde la Carballeda se hermana con la Sanabria. En el fin del mundo. En La Raya. ¿Y qué es lo que vieron en aquellas paredes? Imágenes. Dibujos. Símbolos. Discos solares. Cosas que se iban cayendo. Desapareciendo ante el avance del ladrillo y la modernidad. Es una técnica muy antigua, se llama esgrafiado, me contó Paco una tarde de agosto, y Lisboa resplandecía. Investigaron. Hablaron con los viejos. Nadie habla ya con ellos, sólo los curiosos. Y después de hablar, anotaron, y comprobaron las respuestas. Y luego les dieron forma. Convertir la información en conocimiento, el sueño de cualquier hombre.

El resultado es un libro sobre el esgrafiado en la zona. Un libro heroico, que no se presentará en el Círculo de Bellas Artes, que no ha sido escrito por ningún negro por encargo. Un libro del que no hablará Babelia. Un libro propio. Honrado. Necesario. Un libro para saber más del patrimonio de unos hombres y de una cultura. Un libro que nunca encontrará en grandes superficies.

Un libro que pienso devorar en cuanto tenga en mis manos.

Un libro.

La libertad, lo dijo Margarit, es una librería...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Será todo un placer leer ese libro. Sobre todo recordando esa sobremesa hablando del tema en Villardeciervos...o esa más reciente, cerca del Jarama, ya en la Madrid. Felicidades amigos.

El Coronel