El libro de Sebastian.
La dificultad de pensar en una relación que trascienda lo convencional cuando
hay religión de por medio. La dificultad de construir relatos cuando nuestros
esquemas mentales están cincelados en piedra y son inamovibles.
Y una irónica reflexión:
“No recuerdo si en
la Biblia existen novias y amantes. Me parece que solo madres, hermanas y
esposas. Es muy bonito pero un poco agobiante”.
PS: Cocidos feroces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario