15.10.12

No se trata de la prensa, se trata de nosotros mismos...


Es terrible lo que está pasando con la prensa. Si no logra superar este bache y volver indemne de Siracusa, todos lo vamos a pagar caro. Muy caro. Un país se mide, entre otras cosas, por el nivel de sus periódicos. Vale que los de aquí no vuelan demasiado alto, pero peor sería no tener nada. El ERE del Mundo es terrible, como es terrible el ERE del País y los recortes en Vocento. Es terrible, además, la cínica manera de afrontar el problema han tenido muchos de sus dirigentes, llenándose los bolsillos antes que pensar en soluciones innovadoras para la salvación de la compañía.

Es una obligación cívica comprar la prensa. La que uno quiera. Pero el día que no tengamos mediadores, estaremos mucho más indefensos contra el poder. A quién le voy a decir yo esto, en un país de señoritos insatisfechos que te ladran con alegría y orgullo “a no, yo pagar no pago nada por contenidos”.

Quizá algún día nos acabe comiendo la niebla. Y no habrá ya luces que encender.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad, no veo por qué ha de comprar uno un periódico por obligación cívica, siendo como son negocios privados. Hay otras formas de informarse (gratuitas o de pago) que eluden la prensa escrita sin ninguna merma en las relaciones de los ciudadanos con el poder, incluso mejorando la rapidez, la extensión de los contenidos y la pluralidad de opiniones.
Yo compro un periódico todos los días salvo en julio y agosto, porque no me da la gana pagar por tres hojas mal contadas, dos de ellas rellenas con "relatos veraniegos" que no tienen nada que ver con la información. Y el resto del año, entre publicidad, suplementos idiotas que me obligan a comprar junto al periódico (pagando más, por supuesto) y contenidos cada vez menos plurales y nada objetivos, me planteo de vez en cuando prescindir del periódico impreso. Y ni creo que mermase mi posibilidad de estar informado, ni mi civismo.
Menos tremendismo, por favor.