29.8.13

Cruzar La Raya (V)

Crucé La Raya, digo. Tres veces en dos semanas. Y no deja de ruborizarme la carretera que nos ¿une? Sobre todo en el lado dizque español. Nos hemos gastados, entre todos, dinero “como para asar una vacaen Interreg. Se han creado infraestructuras en Zamora capital, en la provincia de León, y hasta en Valladolid, pero los dos caminos que unen la Sanabria con Braganza causan vergüenza ajena. Que a esto lo llamen carreteras. Que los gobiernos, la Diputación de Zamora, la Junta de Castilla León, España… no hayan entendido que la mejor forma de derribar fronteras es que se tarden 25 minutos en hacer un trayecto de 40 quilómetros, y no una hora, y con mareos, como sigue sucediendo en el año 2013. Quizá es sólo una muestra más de la milenaria batalla entre el campo y la ciudad. O quizá es, siemplemente, que aquí, de nuevo, se cumple la legendaria sentencia que mi hermano Hornuez convirtió en la Primera Ley de la Gestión Pública hace ya muchos años: “dinero no habrá, pero pa´tontadas…”

1 comentario:

Drizzt dijo...

Y una vez más, como comentaba usted en sus acertadas entradas sobre el tren a su tierra, del cual fusilo si párrafo completo


La pregunta al final es: el Estado defiende a los ciudadanos y el Estado nación, a mayores, se articula como un espacio de solidaridad. Si el Estado deja de facilitar a la ciudadanía el ejercicio de derechos y deja de funcionar como un espacio de solidaridad
¿Para qué lo queremos?
¿Sólo para que haya abogados del Estado haciendo carrera política?


Si para algo debe de funcionar el Estado, es para este tipo de cosas.