17.2.14

Mentiras

Todos los nacionalismos se construyen sobre la mentira. Todos. Como las naciones llegaron hace ya más de un siglo, lo hemos olvidado. O lo hemos asimilado, aún  no lo sé bien. Por eso hay algo fascinante en los nacionalismos subestatales del siglo XX: igual de venenosos pero sin la carga de modernidad que significó la nación en el XIX, nos permiten asistir de cerca, y observar con la precisión de un entomólogo, la construcción del engaño que supone imaginar una nación.

El sábado, sin ir más lejos, en su carta de El Mundo, Arcadi Espada mostraba un ejemplo palmario a cuenta de una tal Claudia Pujol, editora de un tal Catalonia Calling, que ha manipulado sin rubor textos remitidos por diversos historiadores para hacerlos coincidir con el cansino relato catalanista. Es un tema más interesante de lo que parece a primera vista. Gracias a repetir mentiras (y la del límite de la solidaridad entre los lander alemanes es otro buen ejemplo) la gente las acaba interiorizando con naturalidad. 

No se pierdan la carta porque es una buena metáfora de toda la basura con la que hemos de lidiar día a día los que ni somos nacionalistas ni somos de izquierdas...

No hay comentarios: