4.6.14

La monarquía, a vuelapluma

No me da tiempo a escribir algunas notas sobre la monarquía. Así que dejo solo (y esta vez la falta de acento no es por aceptar la última reforma de la RAE) algunas reflexiones:

El magnífico papel de Don Juan Carlos durante estos años. Con todos sus luces y sombras, pero a la altura de los tiempos que le tocó vivir. Gracias Majestad. 

La escasa institucionalización de la vida política española. ¿Alguien se imagina que si en España hubiera una República cada vez que cambiara el titular se hiciera un referéndum para decidir la vuelta a la Monarquía? 

El escaso nivel del debate público. Mucha gente no votó la Constitución de 1978. Pues imagínense la estadounidense, o la británica que, en sentido literal, no ha votad nunca nadie en la historia. ¿Queda alguien vivo en España de cuando se aprobó el Código Civil? ¿Hay que votarlo de nuevo entonces?

El nivel es deprimente, por no hablar de esas imágenes en las que la mezcla banderas comunistas con guillotinas nos recuerda a todos los demócratas en lo que están pensando algunos republicanos cuando hablan de la III República. 

1 comentario:

rebolloa dijo...

Indispensable el Appel que jugó el Rey en los dos momentos más críticos de la reciente historia Española, la transición (de su mano) y el golpe de Tejero (que no apoyo).
Luego, mira, nadie es perfecto, y si no que uno mire el nivel de corrupción de muchos políticos. Pero ha dejado a su hijo como futuro rey, con una carrera diplomática, derecho, estudios en los EEUU, pasando por adiestramiento castrense en los ejércitos de tierra mar y aire. Habla varios idiomas y tiene experiencia a nivel internacional. Ya nos gustaría que ministros y presidentes de gobiernos tuvieran una décima parte de esa preparación...