19.2.15

Releyendo a los clásicos

Lo leímos hace años, fotocopiado e inencontrable, en la Facultad.  Benedict Anderson: el hombre que nos enseñó que las naciones no son más que construcciones culturales. Comunidades imaginadas en sentido estricto. Conceptos discutidos y discutibles, como dijo una vez Zapatero. Y tenía toda la razón. Aunque él sólo se refiera a la española

Ha sido un placer volver a conversar con Anderson. Un viaje además de erudición por el Asia monzónica. O entender porqué Indonesia acabo siendo un país y la Indochina no. 


PS: Asegura Anderson que "así pues, con un espíritu antropológico propongo la definición siguiente definición de la nación: una comunidad política imaginada como inherentemente limitada y soberana. Es imaginada porque aun los miembros de la nación más pequeña no conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, [...] no oirán siquiera hablar de ellos,  pero en la mente de cada uno cada uno vive la imagen de su comunión. [...] de hecho, todas las comunidades mayores que las aldeas primordiales de contacto directo (y quizá incluso estas) son imaginadas."

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