9.2.16

Futbol e Identidad

A vueltas con el último Panenka y con el ensayo de Chema R Bravo. En las sociedades de masas, las identidades se fortalecen o se diluyen de las maneras más extrañas. Y el deporte, como bien han entendido siempre los nacionalistas, tiene mucho que ver en ello.

Repasa Bravo: 
"En el último lustro, el seguimiento de la selección belga se ha multiplicado en la misma proporción que ha crecido su fuerza como fuente de orgullo nacional. Un primer paso se observó durante el mundial 2014: desde la liberación de 1945 no sé hacer tienen Flandes tantas banderas de Bélgica, convirtiéndose en la selección en un vehículo de manifestación popular sin precedentes. [...]

El estadio, en la modernidad, como nueva catedral. Laica, sí, pero catedral.  Continúa la crónica: "El estadio rey Balduino se ha convertido así en una mesa de ensayo sociales. Allí acuden flamencos y francófonos casi a partes iguales y allí es donde la Torre de Babel belga conspira sobre sí misma: las voces francesas cantan el Waar is dat feestje,  las neerlandesas entonan el Allez les diables  Y esa ligazón fónica se extiende a los estribillos en inglés."


Y al final, como en todo los relatos:

"En todo esto a jugar un papel muy importante el capitán de la selección  Vicent Kompany,  apasionado defensor de Bélgica como nación unitaria. Hijo de inmigrantes su figura y radio una gruesa personalidad y un sustancial por su culturales señala el autor con un título universitario y cinco idiomas en la cabeza, entre ellos el flamenco y el francés. Es considerado, así, el modelo del nuevo ciudadano huelga

Un magnífico relato. 

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